jueves, 17 de enero de 2013

'Lincoln': Habemus presidente


‘Lincoln’ – Steven Spielberg, 2012

La película sobre uno de los personajes más importantes de los Estados Unidos no la puede dirigir cualquiera. Para rodar una de las etapas más importantes de la vida de Abraham Lincoln es necesario tener a alguien que dirige cada película con precisión de cirujano y con unos cambios de intesidad propios del mejor de los pianistas. Para dirigir una película como Lincoln es necesario tener tras  las cámaras a Steven Spielberg.

En Lincoln Spielberg retrata una de las etapas más importantes de la vida del presidente americano, cuando en 1865, mientras la Guerra Civil Americana se acerca a su fin, el presidente Abraham Lincoln propone la instauración de una enmienda que prohíba la esclavitud en los Estados Unidos. Sin embargo esto presenta un gran dilema: si la paz llega antes de que se acepte la enmienda, el Sur tendrá poder para rechazarla y mantener la esclavitud; si la paz llega después, cientos de personas seguirán muriendo en el frente. En una carrera contrarreloj para conseguir los votos necesarios, Lincoln se enfrenta a la mayor crisis de conciencia de su vida.

Igual que dirige como lo que es, uno de los mejores directores estadounidenses actuales, Spielberg también sabe rodearse de los mejores para hacer que sus películas sean únicas entre ellas. Quizás el nombre que más destaque en el reparto de Lincoln sea el de Daniel Day-Lewis, una cosa lógica al ser el protagonista de la película y al realizar una brillante interpretación, que lo encumbra como uno de los mejores actores del momento, y que le pone a tiro el que será, sin ninguna duda, su tercer Oscar. Pero no toda la cinta es Daniel Day-Lewis, a su lado  destacan también dos actores de reparto que nada tienen que envidiar al actor británico. En primer lugar, Tommy Lee-Jones que se pone en la piel Thaddeus Stevens, político republicano que tiene sus diferencias con Lincoln, y en segundo lugar, Sally Field que interpreta a la sufrida esposa del presidente estadounidense. No es fácil compartir pantalla con Day-Lewis, sin embargo a Sally Field esto no le supone ningún problema y no solo da la talla en sus escenas con él, sino que es capaz de ponerse a su nivel ofreciéndonos algunos de los mejores momentos de la película.


La capacidad de Spielberg para cambiar de ritmo puede verse de manera más notable en películas como War Horse o Salvar al soldado Ryan, pero el mérito que tiene hacerlo en una película política tan densa de 150 minutos es innegable.  En ocasiones el director opta por un ritmo más pausado, describiendo escenas de familia de Abraham Lincoln, y en otras, como en los debates de la Cámara de Representantes o en las discusiones con su gabinete, opta por darle velocidad con diálogos rápidos en los que si el espectador no tiene todos los sentidos puestos en la pantalla podrá perderse fácilmente.

Lincoln es una película puramente política, en ella no hay la épica de Salvar al soldado Ryan pero si lo que si hay es una impresionante descripción de uno de los personajes  más importantes de los Estados Unidos. Una descripción que no solo se realiza a través de una gran caracterización, sino que también a través de escenas que ayudan a entender la naturaleza del personaje. Un personaje del que no hay muchos documentos gráficos, aunque con esta película Spielberg nos haya dado uno de los mejores documentos que se pueden hacer sobre él. Habemus presidente.


 Tráiler


Lincoln se estrena el 18 de enero


Nota: 8/10 

1 comentario:

  1. ¡No pienso perdérmela este fin de semana!
    Su crítica obliga a hacerlo.
    Ya le comentaré,pero creo que sin Lincoln apareciese por aquí tendría mucho trabajo pendiente y muchas esclavitudes que clausurar.

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