Rob
Zombie ha construido toda su filmografía en torno a un género cinematográfico
que ha explorado y exprimido al máximo: el terror. Desde La
casa de los mil cadáveres o Los
renegados del diablo hasta sus versiones de la saga Halloween, Rob Zombie ha demostrado que es en este género donde se
siente más cómodo. Y dónde a los espectadores nos hace sentir incómodos.
Con The Lords of Salem el director
norteamericano vuelve a las pantallas con una historia ambientada en
Salem (Massachusets) que hace mucho tiempo era el centro neurálgico del mal, el
lugar donde las brujas celebraban sus aquelarres. En la actualidad es, al menos
en apariencia, una ciudad normal. Sheri Moon Zombie, esposa del director y
habitual colaboradora en sus películas, se pone en la piel de Heidi la
presentadora de un programa de radio de rock duro que verá como su vida da un
giro con la llegada de un vinilo promocional de una banda llamada The Lords.
La música, extraña y siniestra, la deja profundamente turbada, provocándole
pesadillas y alucinaciones