Años 70, en plena guerra fría. El fracaso de una misión especial en Hungría provoca un cambio en la cúpula de los servicios secretos británicos. Uno de los defenestrados es el agente George Smiley. Sin embargo, cuando ya se había hecho a la idea de retirarse, le encargan una misión especial. Se sospecha que hay un “topo” infiltrado en la cúpula del Servicio y sólo alguien de fuera puede averiguar quién es. Con la ayuda de otros agentes jubilados, Smiley irá recabando información y encajando las piezas para intentar descubrir al traidor.
Tomas Alfredson se rodea de un reparto de lujo encabezado por Gary Oldman y al que acompañan Colin Firth, Tom Hardy, Mark Strong o Ian Mckellen entre otros. Sobra decir que tanto los actores ya nombrados como alguno menos conocido, es el caso de Benedict Cumberbatch (Protagonista de la serie ‘Sherlock’ de la BBC), realizan un trabajo magnífico a las órdenes de Tomas Alfredson.
La narración de ‘El topo’ es una narración densa así que los que esperan una cinta de espías con una narración rápida y con alguna que otra dosis de acción que se quiten esa idea de la cabeza ya que es una película en la que el método de narración, excelente por cierto, se fundamenta en unos diálogos largos que nos llevan por unos laberintos en los cuáles si no estamos atentos y prestamos atención será fácil perdernos.
Nos encontramos ante una cinta de espías de verdad, espías que no conducen un Aston Martin y que tienen como único gadget su ingenio y habilidad. Unos espías de los que el propio James Bond podría tomar nota.
Nos encontramos ante una cinta de espías de verdad, espías que no conducen un Aston Martin y que tienen como único gadget su ingenio y habilidad. Unos espías de los que el propio James Bond podría tomar nota.
Trailer
Nota: 7/10